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Der Name dieses Platzes (Plaza de los Aljibes) stammt von den Zisternen, die der Graf von Tendilla 1494 in der Schlucht zwischen der Alcazaba und den Palästen bauen ließ. Die Zisternen – 34m lang, 6m breit, 8 m hoch – bildeten später den heutigen Platz, als sie zusammen mit den umliegenden Straßen und Plätzen zugeschüttet wurden. Der Platz ist eine weiträumige Esplanade zwischen den Türmen und Verteidigungsanlagen der Alhambra auf der einen Seite und dem Weintor, den arabischen Palästen sowie dem Palast Karls V. auf der anderen. Er bietet eine hervorragende Aussicht auf die Stadt, den Albaicín und den Sacromonte.
1955 begannen die Ausgrabungen, die den mittelalterlichen Platz freilegten.