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Der Stalaktitensaal (Sala de los Mocárabes) ist der schlichteste Saal des Löwenpalastes. Er befindet sich am alten Palasteingang. Seinen Namen verdankt er dem Stalaktitgewölbe, das den Saal einst bedeckte und das abgerissen werden musste, da es nach der Explosion eines Pulverlagers 1590 in sehr schlechtem Zustand war. Der Saal wurde zweigeteilt, der linke Teil hat ein elliptisches Gewölbe und wurde um 1636 durch ein Gitter vom rechten Saal abgetrennt. Zwischen der Stuckdekoration an den Wänden sind das Wappen und der Leitspruch der Nasriden zu sehen. Seit 1863 können die noch erhaltenen Teile des ursprünglichen Gewölbes besichtigt werden. Durch mit Stalaktiten verzierte Bögen kommt man zum Löwenhof.