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El mirador de San Miguel Alto se encuentra a 850 metros de altitud. Se trata del mirador más alto de la ciudad de Granada. Esta situación privilegiada ofrece una panorámica maravillosa de la Alhambra, el Generalife, Sacromonte, Albayzín, Sierra Nevada, la ciudad y la Vega de Granada.
El mirador se encuentra en la ermita de San Miguel, que fue construida a finales del siglo XVII sobre la llamada Torre del Aceituno. No se sabe con certeza si la torre se destruyó para construir la ermita o la torre se conservó formando parte de la estructura inicial del templo.
La Torre del Aceituno además de formar parte de la muralla de Alberzana, era un centro religioso. Esta torre se llamaba así porque en el lugar había un olivo que según Abu-Hamid el Andalusí refiere la leyenda, transcrita por Seco de Lucena, “florece, cuaja y sazona sus frutos en el mismo día”.
En 1629 se produjeron unas fuertes tormentas que asolaron el cerro. Por este motivo, la zona quedó prácticamente despoblada e hizo que el cerro fuera conocido como “Cerro de los diablos”. Fue el arzobispo Escolano quien encargó la construcción de un santuario a San Miguel Arcángel para librarlo “de las ocasiones que se ofrecía de ofensas a Dios”.
Con la ocupación napoleónica, la ermita volvió a usarse como fuerte militar y fue destruida por los franceses a la salida de sus tropas.
Fueron los vecinos del barrio del Albaicín quienes decidieron reconstruir la ermita, concluyendo las obras del templo actual en 1828.
El mejor momento para visitar el Mirador de San Miguel Alto es al atardecer, cuando la luz dorada resalta los colores de la Alhambra, el Albayzín y el horizonte de Sierra Nevada, creando una vista realmente espectacular. A esta hora, este mirador está más tranquilo que el famoso Mirador de San Nicolás.
Otra buena opción es por la mañana, cuando el mirador suele estar más tranquilo y permite disfrutar de la panorámica con menos gente.
Evita las horas de mayor calor en verano, ya que el ascenso puede resultar agotador.
Para visitar el Mirador de San Miguel Alto en Granada, es esencial adaptar la vestimenta a la estación del año: ropa ligera en primavera y otoño, fresca en verano y abrigo en invierno.
El acceso al mirador incluye tramos empinados y numerosas escaleras, por lo que es esencial usar calzado cómodo y con buen agarre, idealmente zapatillas de senderismo o deportivas. Así evitarás resbalones y te sentirás cómodo durante el ascenso.
Como no hay tiendas cerca, es recomendable llevar agua para mantenerte hidratado, especialmente en verano, y algún tentempié o comida ligera si planeas quedarte un rato disfrutando del paisaje. Recuerda respetar el entorno y no dejar basura.
Cerca del Mirador de San Miguel Alto no hay tiendas, bares ni lugares para comprar comida o bebida. Por ello, es recomendable llevar agua y comida si planeas pasar tiempo disfrutando de las vistas.
Para tomar tapas o disfrutar de una comida típica, puedes bajar al Albayzín, donde encontrarás numerosos bares y restaurantes. La zona de Plaza Larga o Paseo de los Tristes, a unos 20-30 minutos a pie, ofrece una amplia selección de locales con terrazas y vistas al entorno histórico de Granada.
El camino es difícil lleno de cuestas y escaleras, que puede durar de 30 a 40 minutos desde Plaza Nueva. Hay varias rutas que desembocan en el Carril de San Miguel y sus empinadas escaleras, pero el esfuerzo merece la pena.
Hay varias opciones para llegar en autobús al mirador.
Si te encuentras cerca de los Jardines del Triunfo o Avenida de la Constitución, toma el N9 dirección San Miguel. Debes bajarte en la parada “Andarax 35 – San Miguel Alto” y tras una pequeña caminata de unos 5 minutos llegarás al mirador.
Si te encuentras cerca de Plaza Nueva, puedes subir en el C31 o C32 hasta la parada “Cuesta del Chapiz 60” y tras una caminata de unos 15 minutos llegarás al mirador.
También puedes subir en el C34 hasta la parada “Cno. Del Sacromonte 39”. En este caso, la caminata será de más de 15 minutos hasta el mirador.
Es importante considerar que, al bajar de las líneas C31, C32 o C34, el trayecto hacia el mirador incluye escaleras y pendientes empinadas y empedradas. Aunque estos autobuses te acercan, el tramo final hasta el mirador requiere una subida exigente. Si buscas una opción más accesible, la línea N9 es la que te dejará más cerca del mirador y la caminata restante es corta y sin cuestas.
El acceso en coche o taxi es únicamente posible desde la carretera de Murcia.