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El Patio de la Acequia (48,70 metros por 12,80) es la parte más importante del Generalife, si bien, su aspecto ha cambiado desde los tiempos árabes, tanto en sus construcciones como en los ajardinamientos. Presenta un canal que divide el patio longitudinalmente, que conduce las aguas de la acequia de la Alhambra, y que está rodeado de un conjunto de pequeños surtidores, y que termina en sus extremos en dos tazas de piedra. El resto del patio está ocupado por distintas especies vegetales que han ido variando según los gustos de la época. En la actualidad encontramos setos de arrayán, naranjos, cipreses y rosales.
El otro lado del patio lo formaba un grueso muro con un pequeño mirador. Hacía 1670 se realizó una reforma en la que se transformó el mirador en una capilla cristiana y se abrieron dieciocho arcos ojivados en el muro. Hasta 1922, los huecos del mirador permanecieron tapiados y se mantuvo oculta su ornamentación original.
En la actualidad, los arcos ojivados dan paso a una galería que mira a los jardines bajos. A través del arco central se accede al mirador con tres arquillos a cada lado, decorados al igual que el resto de la sala. Un pequeño arco en el extremo derecho lleva a una escalera que conduce a los subterráneos y los jardines bajos. En el muro del patio que se encuentra enfrente, se abre otro arco similar que conduce a los jardines altos.
El patio se encuentra cerrado al norte y al sur por dos pabellones, siendo el pabellón sur el inmediato a la entrada principal del patio. Era el más importante, pero ahora su fachada está deshecha y sólo conserva, en mal estado, cinco arcos sobre pilares de ladrillo y dos columnas con capiteles cúbicos descuidadamente labrados. El piso alto de este pabellón está compuesto por una sala con alcobas en los extremos y un mirador que da al Patio de la Acequia, que fue terraza hasta 1926.
El pabellón norte era más bajo al estar compuesto sólo por el pórtico que conducía a una sala y una torre al fondo, pero en 1494 se le agregaron dos pisos y otras construcciones. El pórtico anterior, de cinco arcos, da paso a una sala a través de tres arcos repletos de decoración sobre columnas con capiteles de mocárabes. Posee alcobas en sus extremos y en el muro frontal se abren tres arcos, de los cuales el central permite acceder a una torre mirador, probablemente de 1319, desde el que se pueden contemplar los jardines y valle del Darro, y cuya sala está cubierta por un aljarafe de lacería.
En la época cristiana, se añadieron dos aposentos a ambos lados, donde se exponían colecciones de retratos reales y de la familia Granada, que en la actualidad se encuentran en la Casa de los Tiros y en Italia, respectivamente. Estos aposentos fueron derribados en 1926, devolviendo el aspecto original al edificio.
A la izquierda se sube a las dependencias antes referidas y a la derecha se encuentra el Patio del Ciprés de la Sultana.