Granada: mejor con guía

Granada no es una ciudad muy grande, pero cuenta con muchos espacios y monumentos que no debes perderte. La mejor manera de conocerla es en compañía de un experto: los guías turísticos son grandes conocedores de la historia y la cultura de la ciudad. Además, son profesionales que cuidan hasta el más mínimo detalle para que tu visita sea todo lo especial que imaginas.

¿Por qué es mejor una visita guiada?

Todo está organizado. Tu única preocupación será estar a la hora acordada en el punto de encuentro para comenzar la ruta.
Ahorrarás dinero. Una actividad de este tipo, que incluye todo, suele tener muchos descuentos.
Un tour guiado es una actividad segura, ya que estarás acompañado por una persona que conoce cada rincón de la ciudad y controla la situación en todo momento.
Conocerás las maravillas de la ciudad. Un guía te enseñará lo más interesante e importante del lugar.
Descubrirás rincones desconocidos y llenos de encanto que suelen pasar desapercibidos.
En una visita con guía aprenderás mucho y resolverás todas tus dudas o las curiosidades que te surjan durante el recorrido.
Los guías son personas comprometidas con su trabajo y se adaptarán a tus necesidades.
En una visita en grupo, harás nuevos amigos con los que intercambiarás impresiones y conocimientos.
Te sentirás parte de Granada al finalizar la ruta.

Visitas guiadas a la Alhambra

La Alhambra es sin duda el lugar más emblemático de Granada y por el que es conocida mundialmente. Cuenta con espacios tan diversos como el Patio de los Leones, el de los Arrayanes o el Generalife que atesoran mucha belleza y siglos de historia.

La mejor forma de conocer los detalles, secretos y leyendas de cada una de sus estancias, sin colas y con la tranquilidad de tenerlo todo planificado, es contratar una visita guiada. Tienes distintas opciones: visitas guiadas a la Alhambra en grupo, visitas guiadas privadas a la Alhambra con un guía exclusivo para tu familia y amigos, e incluso visitas guiadas nocturnas.

Pero Granada es mucho más: sus barrios, sus gentes, sus tapas… así que, ¿qué tal…?

Caminar por el centro histórico. Recorre el corazón de Granada y visita la catedral y la Capilla Real; accede a la Madraza, la primera universidad de Granada; visita el bazar de la Alcaicería o recorre el Paseo de los Tristes desde Plaza Nueva. Podrás apreciar los cambios que ha experimentado Granada desde la época musulmana hasta el siglo XX.
Pasear por el Albaicín. El Albaicín fue uno de los núcleos más importantes de la Granada musulmana. Este barrio, a lo largo de los siglos, ha experimentado una serie de transformaciones culturales y sociales que han hecho de él un barrio diferente en cada época, pero sin perder nunca su esencia original. Conoce la historia viva de sus calles, de sus edificios más importantes, de sus aljibes y de sus gentes a través de un agradable viaje guiado a la Granada de otras épocas.
Visitar el Realejo. El Realejo fue el barrio de residencia de los sefardíes en Granada. La mejor manera de conocer este castizo barrio es paseando por sus intrincadas calles, las cuales aún conservan su trazado original, de la mano de un profesional que nos muestre los vestigios de la cultura sefardí y la historia de este barrio tan tradicional.
Disfrutar del Sacromonte. Los gitanos custodian y protegen en sus cuevas del Sacromonte la esencia del flamenco. Pasea por el barrio, conoce sus muchos secretos e historia y averigua cómo eran las primitivas cuevas donde vivían.
Asistir a un espectáculo flamenco en el Albaicín o el Sacromonte. Los tablaos son los lugares perfectos para disfrutar de la fusión del cante y del baile flamenco. La unión de la voz y la música transmite sentimientos con una pasión que te fascinará. Disfruta del espectáculo mientras degustas la cocina española en un magnífico almuerzo o cena.

Aprender Granada es querer volver siempre

Puedes estar seguro de que conocer Granada es querer siempre más. Entonces, ¿qué te parece…?

Recorrer Granada de noche. La noche es un símbolo del misterio. Conoce las historias, las intrigas y los secretos de las calles y edificios de Granada bajo otra luz que hace cada rincón más misterioso y mágico.
Pasear tras las huellas de Lorca. Si eres un amante de la literatura, te encantará conocer los lugares más importantes en la vida y en la obra del insigne poeta granadino. Aprenderás mucho y podrás descubrir, además, gran parte de su legado.
Visitar la Abadía del Sacromonte. El Sacromonte también guarda parte de la historia de Granada en su abadía. Conoce el complejo y observa los libros plúmbeos, unas falsificaciones del siglo XVI realizadas para conciliar el islam y el cristianismo que casi engañan al mismísimo papa.
Caminar o esquíar en Sierra Nevada. Esquía, practica snowboard o aprende a hacerlo en una de las mejores estaciones de esquí de España. Disfruta de la nieve y del ambiente de la estación a tan solo cuarenta minutos de Granada.

Por si fuera poco… contempla una puesta de sol en el mirador de San Nicolás o en el mirador de San Cristóbal, degusta platos típicos de la gastronomía granadina como los maimones, la tortilla del Sacromonte o las famosas tapas, disfruta de las Fiestas del Corpus, déjate emocionar por la voz de una saeta al Cristo de los Gitanos a los pies de la Alhambra, sumérgete en el bullicio de las terrazas y la música, disfruta del arte callejero… porque la fusión de la historia con sus gentes y con estas pequeñas cosas es lo que hace querer volver, querer sentirse de aquí.