Por GD
Las personas que visiten la Alhambra durante el mes de mayo podrán atravesar "La Torre de los Siete Suelos", la misma por la que, según cuenta la leyenda, salió Boabdil para entregar su palacio a los Reyes Católicos bajo la condición de que nadie volviese a entrar por ella.
Los martes, miércoles y jueves, los visitantes podrán pasar por la puerta de la torre para acceder al baluarte que a sus pies añadieron los cristianos, dotado de dos plantas subterráneas y no de siete, como se creía popularmente, idea de donde tomó su actual nombre.
Torre de los 7 Suelos
La posibilidad de visitar la torre se debe a que en mayo será el "Espacio del mes", programa puesto en marcha por el Patronato de la Alhambra hace seis años para poder ofrecer al público lugares del recinto que por razones de seguridad, mantenimiento, capacidad de carga o dificultad no es posible mantener abiertos habitualmente, explicó el pasado viernes su directora, María del Mar Villafranca.
Para que los periodistas pudieran atravesar la torre, en cuyo interior se encuentra una elevada bóveda, Villafranca tuvo que girar dos grandes llaves y correr un pesado pestillo, para después descender al baluarte defensivo que añadieron los cristianos cuando la Alhambra pasó a formar parte del patrimonio del Reino de Castilla.
Villafranca añadió que la Torre de los Siete Suelos es uno de los lugares más enigmáticos de la Alhambra por las numerosas leyendas surgidas a su alrededor, entre las que destaca la de que escondía un tesoro, lo que llevó a muchos a intentar acceder a ella.
La construcción cristina es de piso semicircular y sus dos plantas, que han sido impermeabilizadas e iluminadas para posibilitar la visita, cuentan con sendas bóvedas cilíndricas y troneras de artillería en sus muros, hoy tapiadas y desde las que entonces disparaban los cañones.
La Torre de los Siete Suelos, edificada en su actual configuración hacia mediados del siglo XIV sobre otra anterior más pequeña, está situada en la cara sur de la fortaleza y era una de las cuatro puertas más importantes por las que se accedía a la ciudad palatina. Los musulmanes la denominaban "Bib al-Gudur" o Puerta de los Pozos, debido a las mazmorras que existían en los campos situados frente a la torre, usados para confinar a los presos.
Según la tradición, el último rey musulmán de Granada, Boabdil, la utilizó para entregar la ciudad a los Reyes Católicos, a los que pidió que nadie volviese a entrar por esa puerta, cerrándola para siempre. En ella se sitúa la entrada de las primeras tropas castellanas tras el pacto suscrito por Isabel y Fernando con el sultán, en la madrugada del 2 de enero de 1942.
Los visitantes interesados podrán atravesar la torre los martes, miércoles y jueves entre las 8.30 y 20.00 horas en grupos de máximo 25 personas.