07/11/2005 10:25:00
GD
El Patronato de la Alhambra prevé conformar un nuevo recorrido en el entorno de las Torres Bermejas sometiéndolo a un futuro proyecto de actuación que incluirá, entre otros atractivos, las laudas sepulcrales que, procedentes de un antiguo cementerio judío, se usaron como material de construcción. Según explicó la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, el futuro proyecto de intervención, concebido a medio plazo, se enmarca en la apuesta del organismo por la ampliación y la diversificación de los itinerarios.
Uno de los atractivos que incluirá esa futura intervención son las laudas sepulcrales -losas de lápidas- que, procedentes de un antiguo cementerio judío que hubo en las inmediaciones, se emplearon como parte del material de construcción de las torres nazaríes. El actual emplazamiento de las Torres Bermejas es producto de una intervención llevada a cabo en distintas épocas históricas sobre la base de una torre vigía del siglo XI, explicó Villafranca.
Esa torre, que estaba conectada con la primitiva Alcazaba de la Alhambra, también de la misma fecha, se ubicó allí por razones de protección y seguridad, desde el concepto del reino medieval, debido al asentamiento en esa ladera de la población judía. Sobre esa base y con posterioridad, se emplazaron allí las Torres Bermejas en época nazarí, lo que conllevó una segunda fase constructiva en la que se emplearon, como parte del material de construcción, laudas sepulcrales del antiguo cementerio judío.
En las visitas guiadas especializadas que integran a las Torres Bermejas pueden apreciarse dos de ellas, una en la escalera de acceso de la planta primera a la segunda y otra en la ventana saetera situada en la zona por la que se accede al barrio de la Antequeruela. La pretensión del Patronato es la de orientar los flujos hacia ésa y otras zonas del recinto nazarí para redistribuirlos con la pretensión de que la Alhambra "abra su horizonte de perspectiva de intervención y conservación".
A esa pretensión obedecen otras decisiones adoptadas por el Patronato como la anunciada recientemente de dar un uso cultural y turístico al conocido popularmente como "Hotel Reúma", ubicado a las faldas del monumento y adquirido en el año 2001 por ese organismo, que no descartó entonces la posibilidad de derribar el edificio.
"Necesitamos diversificar nuestra oferta y tenemos espacios que hay que empezar a visibilizar como propios", argumentó Villafranca.
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