16/05/2015 8:00:00
El Patronato de la Alhambra dedica una Exposición Temporal a los utensilios y el ajuar de la Casa Nazarí. Éstos se encuentran en el Museo de la Alhambra.
Con esta muestra, podremos comprender la funcionalidad de los objetos de la vida cotidiana en los hogares nazaríes. La exposición permite realizar un recorrido por varios "ambientes" de la casa nazarí, y veremos realmente el ajuar y su colocación.
Encontraremos elementos necesarios para el acondicionamiento del interior de la casa. Braseros para el invierno, y pequeñas fuentes para dar frescor en el verano. Durante la noche, se usaban velones o candiles para la iluminación. Éstos tienen asa para ir transportándolos por la casa de un sitio a otro y poder ver. Además eran numerosos y con una amplia variedad decorativa; desde los candiles de vidrio más sencillos, hasta los más lujosos realizados en cerámica nazarí.
Para la higiene, junto al retrete se situaban pequeñas pilas utilizadas para la higiene más íntima, y los bacines que había junto a las alcobas, que también tenían muchas variedades de formas decorativas, dependiendo del estatus social de los dueños.
Por supuesto, elementos clave del hogar nazarí eran los utensilios de cocina y demás enseres para preparar las comidas. Al igual que hoy, había gran cantidad de objetos, y se guardaban en alhacenas. Objetos de arcilla, de diferentes tamaños, con tapaderas. El almirez, las jarras, orzas, cántaros, etc. La vajilla de mesa era más cuidada y ornamentada. Había una enorme variedad, adaptándose a su función: tazas, copas, ataifores, cucharas, etc.
También veremos en la muestra lo útiles que usaban las mujeres para sus quehaceres del hogar, como la costura, la limpieza, etc. Objetos de distracción como las pipas de diferentes formas. Incluso tinteros para la escritura bellamente ornamentados.
Los más pequeños de la casa nazarí, al igual que hoy en día, tenían sus juguetes; como son figuritas de muñecas, de caballos, de tortugas, o incluso de monstruos. Algunas tenían el acabado en forma de silbato de agua para poder imitar el canto de los pájaros. Incluso las niñas tenían sus cacharritos de cocina para jugar imitando a las mamás cocinando.
Sin olvidar, el rico ajuar personal, de joyería y adornos. Pulseras de vidrio, sortijas de metal y vidrio o aretes de filigrana. Abalorios y joyas desde las más sencillas a las más lujosas.
Fuente: Patronato de la Alhambra y Generalife.
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