05/09/2013 10:25:00
En la Granada andalusí, la vid debió de cultivarse intensamente para su consumo. Esencialmente cómo uva de mesa y en productos elaborados como el vinagre, las pasas o el vino. En los tratados de agricultura de la época se recogían muchísimas peculiaridades sobre la vid: forma de propagación, de fertilización, poda, etc.
La vid se cultivaba probablemente salpicada o en los bordes de otros cultivos, en extensiones propias de pequeño huerto más que de grandes extensiones.
Es tradicional el uso de emparrados, para dar sombra en los patios y resguardar de la calor en verano, y en la entrada de las casas.
Las variedades de vid cultivadas en la parata de la Huerta Grande del Generalife, son las más antiguas que se conservan en Andalucía. Son las denominadas Jerezana y Corazón de Cabrito.
Fuente: Patronato de la Alhambra y el Generalife
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