Retratos de la Alhambra a lo largo de la historia

La Alhambra, esa joya monumental de Granada, ha sido retratada en numerosas ocasiones. Diversos pintores de todo el mundo decidieron en un momento determinado que el monumento nazarí debía de aparecer en uno de sus lienzos. Bien como protagonista indiscutible o bien dentro de un paisaje granadino que destaca otros elementos de la ciudad.

A continuación realizamos un breve repaso por diferentes piezas reconocidas y populares en las que aparece la Alhambra. Todas ellas son consideradas obras de renombre y de gran calidad.

• Francois Antoine Bossuet, George Apperley y el Romanticismo

Bossuet (1798-1889) fue sin duda uno de los pintores que más enamorado quedó de Granada y la Alhambra. De origen belga, produjo innumerables obras basadas en paisajes italianos y españoles. Formado en la Academia de Bruselas, en cada una de ellas se puede apreciar la influencia del Romanticismo y de la pintura flamenca de la época.

En lo que se refiere a la Alhambra, cabe mencionar su Personajes árabes en un patio andaluz (1833), obra que fue comprada por el Patronato y que representa una visión idealizada de lo que sería la Granada de la época nazarí. También destaca Puerta de la Justicia (1833), una pieza en la que se observa la Puerta de la Justicia en un contexto novecentista.

En el caso de George Apperley (1884-1960) el Romanticismo también tiene una influencia importante, si bien no tanto como en el caso de Bossuet. Pintó en torno a 1913 la obra Alhambra desde mi estudio, en la que la fortaleza roja se representa desde la perspectiva que el pintor inglés tenía en su estudio del Albayzín, cerca del Mirador de San Nicolás. Permaneció varios años en Granada, donde realizó diferentes pinturas como Semana Santa en el Paseo del Darro (1919). Tal fue su importancia para la ciudad que a día de hoy tiene una estatua en su honor, concretamente en la plaza de la calle Gloria.

• La rendición de Granada y Francisco Pradilla

Una de las piezas más reconocidas del arte contemporáneo español es sin duda La Rendición de Granada (1882). El monumento nazarí no es desde luego el protagonista de la obra, siendo los Reyes Católicos y Boabdil los verdaderos actores principales. Sí que ocupa un lugar privilegiado en el fondo, coronando el Albayzín y la ciudad de Granada.

Este óleo fue encargado a Francisco Pradilla (1848-1921) por el Senado de España tras el éxito de su cuadro Doña Juana la Loca (1877). Pese a no obtener los reconocimientos de otras de sus pinturas, esta obra es un verdadero icono del arte en España por lo que viene a representar. De hecho, engrosó de forma importante el currículum de Pradilla, que acabaría convirtiéndose en director del Museo del Prado.  En la actualidad, sigue ocupando una de las paredes del Salón de Conferencias del Senado.

• Colman, Asselineau y Stanier

Cabe mencionar también las obras de tres pintores del siglo XIX. En primer lugar, destacamos a Samuel Colman (1832-1920), un estadounidense que en la década de 1870 realizó varios viajes por Europa. De su paso por España nos queda The hill of the Alhambra, en la que se observa a la Alhambra junto al Darro y Sierra Nevada al fondo.

El caso de Leon Auguste Asselineau (1808-1889) es un tanto diferente. Nació en Hamburgo y estuvo trabajando en Madrid como litógrafo en el Real Establecimiento Litográfico. Más allá de esto, su fuerte era el retrato, pese a ello no se resistió a la Alhambra. Concretamente, en The court of the Alberca in the Alhambra (1853) representó el Patio de los Arrayanes.

Finalmente, destaca el caso de Henry Stanier (1831-1892). Este pintor inglés realizó diferentes “retratos” de la Alhambra que a día de hoy se siguen subastando o permanecen en colecciones privadas. Por destacar uno de ellos cabe mencionar Figures in the courtyard of the Alhambra, Granada (1868), en la que representa de una forma bastante colorida el actual Patio de los Leones.

• Sorolla y los tiempos más recientes

Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923), probablemente uno de los pintores más relevantes del arte en España, también retrató a la Alhambra. Fue ya en sus últimas etapas, cuando el pintor mostraba por encima de todo una madurez adquirida con el paso del tiempo. Hablamos de Jardín de los Adarves, Alhambra de Granada (1910) y El patio de Comares, la Alhambra de Granada (1917).

En los últimos años se han popularizado mucho las acuarelas de Geoffrey Wynne, pintor inglés enamorado de Granada, donde reside desde 1988. Forma parte del Royal Institute of Painters in Watercolour (importante institución británica), además de haber recibido numerosos premios y de haber aparecido en varios  medios como Pratique des Arts, conocida revista francesa. Sus acuarelas representan diferentes rincones granadinos, entre los que claramente se encuentra la Alhambra o el Generalife. En su blog muestra paso a paso como realiza sus creaciones, dándole real importancia a la luz. También, es curioso cómo presta bastante atención a la forma en la que fluye el agua por las fuentes del recinto monumental.

Como puede apreciarse, la Alhambra ha servido de “modelo” para artistas internacionales o patrios. Estos son solo algunos ejemplos de grandes pintores que plasmaron su perspectiva del conjunto monumental en el lienzo. Una muestra de cómo la Alhambra sirve de inspiración para personas dedicadas a la pintura, la literatura, la música o cualquiera de las artes.