Inicio / Granada / Monumentos
Palacio de Dar al-Horra

Palacio de Dar al-Horra

Callejón de las Monjas, s/n,. 18010. Granada

MapaMapa

En pleno corazón del Albaicín, el Palacio de Dar al-Horra se alza como uno de los escasos ejemplos de arquitectura doméstica andalusí que han llegado hasta nuestros días en Granada. Su nombre, que significa “Casa de la Honesta”, hace referencia a Aixa al-Horra, madre del último sultán de Granada, Boabdil, quien residió aquí tras ser repudiada por Muley Hacén.

El palacio se levanta en la antigua Alcazaba Qadima, el primer núcleo fortificado del Albaicín. Algunas investigaciones apuntan a que esta vivienda pudo integrarse en su origen en el palacio del sultán zirí Badis, lo que ampliaría su historia hasta los siglos XI y XII.

Tras sus muros sobrios y casi anónimos, el visitante descubre un interior delicado y elegante, ejemplo perfecto de la vida cortesana nazarí. Hoy, el Palacio de Dar al-Horra es una ventana abierta al esplendor cotidiano del último reino musulmán de la Península Ibérica.

 

Historia del monumento

El Palacio de Dar al-Horra se construyó en el siglo XV. Aixa al-Horra, esposa legítima de Muley Hacén, llegó a residir aquí tras ser repudiada por el sultán en favor de la esclava cristiana Isabel de Solís, convertida al islam con el nombre de Zoraya. Esta situación desató un conflicto interno que marcó el último periodo del reino. Mientras Muley Hacén se instalaba con su nueva esposa en la Alhambra, Aixa y Boabdil quedaron relegados y terminaron trasladándose al Albaicín, donde contaban con un amplio apoyo popular.

La posición estratégica del edificio en la parte más alta del barrio permitía dominar visualmente la ciudad, controlar los caminos que llegaban a Granada y observar las torres y palacios de la Alhambra. Esta ventaja fue muy útil en un contexto de creciente tensión política.

El pueblo de Granada veía con recelo a Zoraya, la esclava cristiana que se había convertido en favorita de Muley Hacén. Para muchos granadinos resultaba inconcebible que una mujer de origen cristiano adquiriera un papel tan relevante en la corte nazarí, especialmente si ello ponía en peligro los derechos sucesorios de Boabdil. Su madre, Aixa al-Horra, no estaba dispuesta a permitir que los hijos de Zoraya desplazaran al suyo del trono.

Decidida a proteger la legitimidad de Boabdil, Aixa se alió con la poderosa familia de los Abencerrajes, una de las principales facciones aristocráticas del reino. Desde su residencia en Dar al-Horra impulsó la oposición a Muley Hacén, alimentando el clima de tensión que desembocó en una auténtica conspiración contra el sultán.

Como resultado, en 1482, la situación estalló. Parte de la nobleza proclamó a Boabdil como sultán en el Albayzín, desafiando abiertamente la autoridad de Muley Hacén. La respuesta del sultán fue inmediata: mandó apresar a su hijo y lo encerró en las mazmorras de la Alhambra.

La captura de Boabdil avivó la revuelta. Los partidarios de Aixa y los Abencerrajes se levantaron contra Muley Hacén, obligándolo finalmente a retirarse hacia Málaga y otros territorios bajo su control. La insurrección consiguió su objetivo: Boabdil fue reconocido como sultán por una parte sustancial del reino, aunque su autoridad convivió en paralelo con la de su padre y, más tarde, con la de su tío, el Zagal.

Este conflicto entre facciones marcó el inicio de una prolongada guerra civil que fracturó el reino nazarí en el momento más crítico. La división interna debilitó fatalmente a Granada justo cuando la ofensiva castellana se intensificaba, acelerando la caída definitiva del último reino musulmán de la península ibérica.

Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492, el monumento fue cedido por los monarcas a su secretario, Hernando de Zafra.

Posteriormente, en 1507, la reina Isabel fundó el Monasterio de Santa Isabel la Real, que fue entregado a las monjas clarisas. El palacio se integró en el recinto conventual, experimentando diversas modificaciones que, sin embargo, respetaron buena parte de su estructura nazarí original.

A diferencia de muchos otros conventos que fueron expropiados tras la Desamortización de Mendizábal en 1835, Santa Isabel la Real no sólo conservó su patrimonio, sino que creció con los bienes procedentes de otros establecimientos religiosos.

La importancia histórica del Dar al-Horra fue finalmente reconocida en 1922 al ser declarado monumento histórico-artístico. Su rescate de la historia comenzó en 1931 de la mano del arquitecto de la Alhambra Leopoldo Torres Balbás, quien emprendió las primeras restauraciones para devolverle su sobria pero elegante apariencia original, continuadas por otros arquitectos a lo largo del siglo XX hasta conseguir su imagen actual.

 

Descripción de monumento

El palacio de Dar al-Horra, a pesar de las transformaciones para la vida conventual, conserva gran parte de su estructura original y la elegancia de los elementos decorativos nazaríes. Se trata de una casa nazarí que responde al estilo de las de la Alhambra y que sirvió como modelo inspirador para las casas moriscas en el Albaicín.

Las inscripciones en yesería del mirador muestran el carácter privado de esta casa. En ellas se pueden leer frases como “Bendición”, “Felicidad”, “La salud es perpetua” y “La dicha continúa”.

El palacio se distribuye en torno a un patio rectangular con alberca orientado norte-sur. Los pórticos norte y sur se abren con tres arcos de herradura sobre columnas, siendo el central de mayor tamaño. Los techos de madera de estos pórticos son planos con decoración de motivos geométricos. Tras las galerías de arcos se encuentran las estancias principales con altos techos. La estancia del lateral sur se utilizó como capilla del convento antes de que se construyese la actual iglesia de Santa Isabel La Real.

El piso superior del palacio aún conserva su esencia de casa nazarí y desde él se pueden contemplar impresionantes vistas del barrio de Axares, la iglesia de San Cristóbal (donde se situaba la antigua mezquita) y la muralla zirí.

Además, el palacio cuenta también con una huerta pequeña, regada por el agua de la acequia de Aynadamar, procedente del Aljibe del Rey. Este sistema hidráulico, uno de los más antiguos y emblemáticos de Granada, conecta el palacio con la historia viva del agua en la ciudad y con el ingenioso urbanismo nazarí.

 

Información Útil para el visitante

Horario de visita:

Del 15 de septiembre al 30 de abril: de lunes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.

Del 1 de mayo al 14 de septiembre: De lunes a domingo, de 9:00 a 14:30 horas y de 17:00 a 20:30 horas.

Se puede acceder con dos entradas:

- Entrada “Monumentos Andalusíes”, que incluye, además de la visita al Palacio de Dar al-Horra, el Corral del Carbón, Maristán y Casa morisca Horno de Oro (C/ Horno de Oro).

- Entrada “La Dobla de Oro”, que incluye el acceso a los monumentos andalusíes de Granada: el Bañuelo, el Corral del Carbón, Maristán, Casas moriscas (Horno de Oro, Casa de Zafra y Casa del Chapiz), Qubba del Cuarto Real de Santo Domingo, el Palacio de Dar al-Horra, y la entrada “Alhambra General”.  La entrada a la Alhambra está sujeta al horario de entrada a los Palacios Nazaríes, al igual que la entrada Alhambra General; por lo que dicho horario es estricto, no admite retrasos, y se debe presentar el documento de identidad o pasaporte con el que se compró la entrada.

Para una información más completa se recomienda consultar las webs de los monumentos.

 

Cómo llegar

A pie

Es la forma más sencilla y cómoda de llegar al monumento. Desde el centro, en un paseo de aproximadamente 20 o 25 minutos, pasado por Reyes Católicos y Gran Vía o por la Calle Cárcel Baja. Si tu punto de partida es Plaza Nueva, los itinerarios más cortos son por Calle Cruz de Quirós, por Cuesta de San Gregorio o por Calle Elvira.

En coche

Debido a las restricciones del barrio y a las calles estrechas del Albaicín, la mejor opción es la Carretera de Murcia. Puedes estacionar en el Parking San Cristóbal Albaicín, junto al colegio Ave María San Cristóbal, o en algún aparcamiento libre de sus inmediaciones. Desde ahí el paseo hasta el monumento es de unos 9 o 10 minutos.

En bus o en taxi

Hay dos líneas de autobús que parten de Plaza Nueva: C31 y C32. Hay que bajarse en Plaza de San Nicolás y caminar unos minutos hasta el monumento.

El taxi también es una opción cómoda; la tarifa variará según el punto de origen y la hora del día.

 

Dónde comer

En el barrio del Albaicín, cerca del palacio de Dar al-Horra, encontrarás algunos de los lugares más populares donde probar cocina española y platos típico granadinos. En la Placeta de San Miguel está el Mesón El Yunque, para disfrutar en una terraza de tapas y raciones como los caracoles, plato alpujarreño, rabo de toro o pescado frito. En Plaza Larga se encuentra el Restaurante Los Nazaríes. En la calle Pagés se sitúa el Restaurante Casa Torcuato, con especialidad en pescado frito y vino de la tierra, desde 1932. Muy cerca se encuentra el Bar la Entraiya, con especialidad en tapas y raciones tradicionales como los caracoles o pescado frito. En la misma calle se halla el restaurante Casa Gabriel, especialistas en Brasas. Tampoco queda lejos el Bar Aliatar Los Caracoles, ideal para tomar tapas y raciones como los caracoles en salsa o berenjenas a la miel en una amplia terraza.

Te recomendamos consultar los horarios, la disponibilidad y las valoraciones más recientes.

 

Qué ver cerca del Palacio de Dar al-Horra

Por su ubicación, junto al Palacio, la primera visita natural es el Monasterio de Santa Isabel la Real, fundado en el siglo XVI y uno de los conjuntos monásticos más singulares del Albaicín.

En la plaza de San Nicolás te espera la célebre Iglesia y Mirador de San Nicolás, punto imprescindible para contemplar una de las panorámicas más conocidas de la Alhambra. Cerca de la plaza se encuentra el Carmen de los Geranios – Casa Museo Max Moreau, un espacio íntimo y lleno de encanto.

Otro mirador cercano es el de San Cristóbal, desde donde podrás contemplar la muralla zirí de la antigua Alcazaba Qadima, el propio palacio de Dar al-Horra en primer plano y la Alhambra, el Albaicín y Granada.

Si sigues callejeando por el Albaicín descubrirás rincones llenos de autenticidad, como la Placeta de Carvajales —con otra vista preciosa de la Alhambra—, la Iglesia de San Juan de los Reyes o espacios históricos como el Aljibe del Rey y su Carmen. El Aljibe del Rey es uno de los más antiguos depósitos de agua de la ciudad.

Si continúas dirección al Albaicín Bajo, puedes bajar por la cuesta del Chapiz hasta el Paseo de los Tristes y Carrera del Darro. En esta zona podrás ver monumentos como el Maristán (antiguo hospital nazarí), o el Bañuelo. Si tu dirección al centro es hacia Calle Elvira, tienes enclaves indispensables como la Puerta de Monaita o la Puerta de Elvira.

Si continúas hacia el centro, no puedes perderte sitios como Plaza Nueva y la Real Chancillería, la Catedral de Granada y Capilla Real, Plaza Bib-Rambla, el Corral del Carbón, entre tantos monumentos y sitios de esta zona.

 

Compartir

Hoteles en Granada

Precio mínimo garantizado

Booking.com

Visitas guiadas en grupo a la Alhambra de Granada

Visitas guiadas en grupo a la Alhambra de Granada
★★★★★10620 opiniones
Desde 39,00 €
Reserve ahora

Síguenos

© Área25 IT S.C.A 2025 - Diseño web & Hosting - Todos los Derechos Reservados
InSpain.orgFlamenco.oneFotosAlhambra.es

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerle nuestros servicios, mostrar vídeos, obtener estadísticas y ofrecerle publicidad personalizada. Puede aceptar todas las cookies pulsando "Aceptar". También puede rechazar todas o algunas de ellas pulsando configurar cookies. Más información en nuestra política de cookies.

Configurar cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerle nuestros servicios, mostrar vídeos, obtener estadísticas y ofrecerle publicidad personalizada.

Cookies técnicas
Son aquellas que permiten la navegación a través de la página web y la utilización de las opciones y servicios que se ofrecen. Le permiten mantener su sesión. Utilizamos cookies técnicas propias y de terceros. Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar.
Cookies de análisis
Son aquellas que permiten el seguimiento y análisis del comportamiento de los visitantes del sitio web. La información recogida mediante este tipo de cookies se utiliza para la medición de la actividad del sitio web, así como la elaboración de estadísticas y perfiles con el fin de mejorar el sitio web. Utilizamos cookies de análisis de terceros.
Cookies de publicidad comportamental
Estas cookies almacenan información del comportamiento de los usuarios obtenida a partir de sus hábitos de navegación, lo que permite desarrollar un perfil específico para mostrar publicidad en función del mismo. Utilizamos cookies de publicidad comportamental propias y de terceros.

Más información en nuestra política de cookies.